Somos de papel

¿Somos hojas de Papel? "Quizás si, quizás como esos pedacitos de recuerdo que guardas tan celosamente en aquel cofre color caoba, en las que atrapas mi voz de papel", decías cada vez que mencionaba que conservaba tus profusas y confusas declaraciones de amor, que en ese entonces tomaba indiferentemente, argumentando –mas que siendo conciente de ello– que tenías un impecable tino de reunir adjetivos en rima.

Me fascinaba la forma en la que jugabas a seducirme –no podía contener la risa por tus dizque posturas sensuales–, esas tardes/noches en las que, tus padres salían e inventábamos cualquier excusa para pasar el tiempo juntos sin intención mas, que hablar y beber por horas, parece que pasaron siglos, verdad S?, éramos unos niños.

No se porque nunca te vi de otra manera, tenías muchos pretendientes que morían por estar contigo –con frecuencia recibía miradas asesinas, con inquina desmesurada cuando nos veían juntos pasar– pero tu me elegías como compañía, ¿estabas loca o que, jajaja?, desde ese entonces usabas esa palabra en tono de desprecio, si, los llamabas "Insípidos" recuerdas S?.

No recuerdo exactamente el día, pero fue uno de los primeros después de despertar sin reconocerte, al ver tus enormes ojos -jajaja odias que diga que son gigantes-, supe que te conocía, pues me resultaron familiares, sin embargo, los rehuía cuando tratabas de confrontarme la mirada –es que tienes una mirada intensa–.

Debo confesarte que, todos aquellos días, mientras con paciencia intentabas ayudarme a recordar: hablándome, contándome sobre las cosas que hicimos juntos, no te escuchaba, solo te observaba en silencio, fingiendo escucharte.

No puedo recordar muchas cosas de ti cuando lo intento, tan solo fragmentos en el tiempo, recuerdo tus lágrimas caer después de leer una especie de poema, es que el amor no tiene una forma definida S, se manifiesta sin sentido ni forma, se expresa de muchas formas, aunque a veces ni eso, pero no deja de ser amor.

Jamás te engañé S, puedes quejarte de todo: de mis desplantes, puedes decir que soy malo, indiferente o lo que sea, pero jamás podrás quejarte de mi sinceridad. Hoy, aún después de tanto tiempo, a pesar de tener una relación, aún te queda tiempo para mí, para un almuerzo, una cena, para un par de horas después del trabajo, para cuidarme mientras me embriago, para escucharme, para hacerme compañía y para tus propuestas indecentes, no he estado tan ebrio como para no recordarlo, me haces reír y te lo agradezco.

Y si S, somos hojas de papel, hojas de papel escritas con tinta indeleble, o mejor, como troncos de árboles tallados con una navaja, con marcas imborrables. El tiempo y la distancia son un público inútil que no tiene voto frente a los sentimientos. Tienes razón, “No es que dejes de sentir, tienes que aceptar que no se pueden forzar algunas situaciones”.

P.D.: Puse tu canción S, jajajaja, eres una exageración, gracias por tu canción y por estar siempre ahí para agradecerte algo.