Oda

Siempre nos gustó la lluvia ¿Recuerdas?, es una de las cosas en la que siempre coincidimos, ¿Cuantas horas desperdiciamos bajo la lluvia, S? ¿Cuantas noches?, parece cómico, si te detienes a pensar un momento, notarás que la lluvia siempre nos acompañó en la mayoría de momentos memorables -jajaja por decirlo de alguna manera- ¿Coincidencia?, llovió el día cuando dijiste que seríamos inseparables, habías discutido con tus padres y viniste a mi casa, eran como las 10:00 PM y nos quedamos dormidos en la escalera de "Walan", llovió el día que nos despedimos para siempre -el día que me mudé-, llovió el día que caminamos bajo los olivos y prometiste que me cuidarías mientras me embriagaba, hasta el día en que te conocí, llovía, ¿aún lo recuerdas? era tu cumpleaños... llevabas una chaqueta roja con bolsillos chistosos, tenías las mejillas congeladas y la expresión desencajada, insististe en recibir un abrazo de cumpleaños a pesar de no conocerme, acomodaste mi cabello y enfurecí por ello -jamás entenderé el afán de algunas personas por acomodarme el cabello-, se aguaron tus ojos, pedí disculpas preguntando que necesitabas para sentirte mejor -como tratando de restarle importancia al incidente-, y sin articular palabra alguna, te acercaste a mi... para abrazarme, fue como querer en ese abrazo fuerte y prolongado, transmitirme el dolor que sentías. Esa noche, las horas perdieron significado, no llegaste a casa -y es que no nos importaba S- desde entonces fuimos uno, -uña y mugre / mugre y uña decías- y jurabas que salvé tu vida.

Hoy llovió como aquel día, con esa lluvia menuda que pica cuando cae, y como aquel día abriste los brazos mirando hacia arriba sintiendo la lluvia sobre tu rostro -con esa manera infantil de actuar en la que a veces caemos presos- corriste hacia mi, abrazándome dulcemente y mirándome fijamente a los ojos dijiste: "Consuela conmigo su ausencia, cierra los ojos, piensa que soy ella, y yo, consolaré contigo tu ausencia de no saberte para mi, cerraré los ojos y creeré que tu abrazo es para mi" -nadie elige de quien enamorarse S-, con la firmeza y seguridad que solo tu puedes expresar, aseguraste que simplemente querías pagar tu deuda.

Te abracé y pensé en ella, en ese instante "me recordé caminando por la calle rumbo a su casa, son al rededor de la 1:00 AM, hay mucha niebla en las calles, muy nervioso toqué el timbre, sabías que era yo, y empezaste a reír descontroladamente, tus primos abrieron la puerta y tu reías sentada en el suelo sin poder levantarte, te tomé de las manos, soy yo, levántate por favor, nos abrazamos, susurraste abrazándome "te amo", -y yo a ti-, no existía nadie más que los dos en ese instante, te sentí tan mía, tu cuerpo, tu calor, tu aliento -fue un sueño, verdad?-".

¿Por qué lloras? -preguntaste-, S, lo siento -fue mala idea-. No estoy llorando, es solo una lágrima y probablemente pasé lo mismo la próxima que piense en ella, la extraño mucho, demasiado. Lo siento no quise hacerte sentir mal -lo noté en tu expresión- son cosas que no se pueden ocultar.

Noche de Reggae roots, me gusta cuando dices que bailas para mi S, quisiera bailar como tu -con esa pasión-, son alrededor de las 3:00 AM, y tu bailando bajo la lluvia, aún nos queda mucho que decir, siempre tuvimos esta extraña forma de alargar conversaciones, ¿verdad, S? terminábamos al rededor de 1:00 AM. -más por el frío nocturno, que por aburrimiento-, y si S, como antes tienes razón, a veces nos parecemos o quizás nuestras diferencias se parecen, somos como esas especies destinadas a desaparecer.

PD: Está sonando la canción que elegiste.